TRAUMA Psicológico
Comprendiendo el trauma psicológico y su impacto
Tienes el poder de elegir: permitir que tu futuro refleje tu pasado o sanar tus heridas, vivir plenamente en el presente, liberarte de los traumas del pasado y construir un futuro desde tu máximo potencial.
¿Qué es el trauma psicológico?
El trauma psicológico se refiere a la reacción psicológica que abarca nuestros pensamientos, sentimientos, nuestro cuerpo y espíritu, después de atravesar situaciones muy dolorosas o impactantes. Nos puede suceder a todos y en cualquier momento de nuestra vida. Puede ocurrir debido a eventos inesperados como accidentes, desastres naturales, abuso psicológico, sexual o físico o también la pérdida de seres queridos. Estas experiencias pueden causar una herida emocional profunda, que afecta la forma en que te relacionas con el mundo y contigo mismo.
¿Cuándo pedir ayuda?
Si sigues sufriendo las secuelas de eventos dolorosos de etapas anteriores de tu vida, o conoces a alguien en esa situación, este artículo puede serte de gran utilidad para reconocer si estás padeciendo un trauma psicológico. Muchos personas acuden a consulta describiendo patrones repetitivos que les resultan intrusivos o agobiantes, a pesar de intentar cambiarlos una y otra vez.
El trauma puede llevarte a sentirte atrapado en comportamientos y situaciones que no reflejan lo que realmente deseas. Es fácil que esto te haga sentir impotente y que tus pensamientos se vuelvan juicioso y destructivos hacia ti mismo y tal vez también hacia los demás. Puedes sentir culpa, frustración, desesperanza y un profundo malestar emocional. Recuerda que estas emociones y pensamientos son una reacción natural a experiencias difíciles. No estás solo en este proceso, y reconocer tu dolor es un paso importante hacia la sanación.
Síntomas del trauma psicológico
Los síntomas varían mucho según la cultura, la edad, el género, la confesión religiosa. Estos son algunos de los más frecuentes:
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Recuerdos intrusivos: Flashbacks y pesadillas recurrentes.
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Evitación: Evitar situaciones o lugares que recuerden el evento.
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Reacciones fisiológicas: Ansiedad, sudoración, palpitaciones, mirada ausente o trsite.
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Cambios emocionales: Depresión, irritabilidad, cambios de humor.
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Juicios internos: Crítica destructiva sobre ti mismo o los demás.
Veamos algunas de las reflexiones comunes cuando sufrimos por un trauma:
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"Todo me sale mal."
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"Siempre me quedo corto."
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"No hay esperanza para mí."
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"Estoy roto para siempre."
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"He probado todo y nada funciona."
Este tipo de pensamientos pueden ser síntomas de traumas no resueltos.
A su vez estas generalizaciones autodestructivas generan una cadena de emociones aflictivas, que influyen en tus comportamientos y que con el tiempo se convierten en hábitos y marcan tu carácter y tu manera de relacionarte contigo y con los demás. Las experiencias pasadas pueden dejar marcas profundas en nuestro comportamiento actual, y es esencial reconocer cuándo estas heridas no han sanado para poder abordarlas conscientemente.
El duelo asociado al trauma psicológico
El trauma psicológico a menudo implica el duelo por la pérdida de algo esencial asi como otras pérdidas secundarias que cambian tu vida. El trauma psicológico puede parecer abrumador y, en algunas ocasiones, se convierte en un duelo crónico que se instala en nuestras vidas de forma persistente. Este tipo de duelo va más allá de una tristeza pasajera, afectando profundamente la manera en que percibimos el mundo y nuestras propias capacidades. A menudo, el trauma se entrelaza con sentimientos de pérdida, desamparo e impotencia, lo que puede llevarnos a evitar ciertas situaciones por miedo a revivir experiencias dolorosas del pasado.
Pensemos, por ejemplo, en un accidente de tráfico que cause la pérdida de movilidad, o un trauma que provoque la pérdida de confianza en la carretera. Además del trauma del accidente, se enfrenta el duelo de no poder realizar actividades cotidianas o tener miedo de conducir.
Otros ejemplos de duelo asociado
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Pérdida de identidad laboral: Perder el trabajo puede implicar un duelo por la pérdida de propósito y de identidad. Las pérdidas secundarias pueden resultar muy dolorosas: desconexión del mundo social, baja autoestima, cambio forzoso del autoconcepto, entre otros.
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Pérdida de estabilidad financiera: Puede causar un duelo por la seguridad económica perdida. Esto puede afectar dramáticamente al sistema familiar y los recursos para mantener el mismo estilo de vida.
Tipos de trauma
Existen diferentes tipos de trauma, cada uno con características y difíciles desafíos:
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Trauma agudo: resultado de un único evento impactante, como un accidente o una agresión, que puede dejar una huella profunda en quien lo vive.
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Trauma crónico: surge de la exposición prolongada a situaciones traumáticas repetitivas, como abuso, negligencia o violencia doméstica.
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Trauma complejo: una combinación de traumas múltiples, usualmente interrelacionados, que puede complicar el proceso de sanación.
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Trauma secundario: experimentado por aquellos que trabajan de cerca con víctimas de trauma, como terapeutas o personal de emergencias, quienes pueden absorber parte del dolor ajeno.
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Trauma del desarrollo (o del apego): surge de experiencias negativas en la infancia, como el abuso o la negligencia, afectando el desarrollo emocional y psicológico.
Es fundamental recordar que, sin importar el tipo de trauma, la sanación es posible con el apoyo psicológico adecuado y el compromiso con el proceso de recuperación.
Cómo afrontar el trauma psicológico
El trauma psicológico puede parecer abrumador, pero existen formas de afrontarlo:
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Aceptación: Reconocer y aceptar el dolor es el primer paso para sanarlo. Esto implica ser honesto contigo mismo acerca de lo que has experimentado y cómo te afecta.
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Apoyo social: Hablar con personas de confianza puede ser una forma de aliviar el peso emocional. Encontrar un sistema de apoyo que te brinde empatía y comprensión es crucial.
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Cuidado personal: Mantener una rutina de cuidado personal es fundamental. Esto puede incluir ejercicio, alimentación saludable, descanso adecuado, contacto con la naturaleza y actividades que te ayuden a relajarte.
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Terapia profesional: Un psicólogo especializado en duelo o trauma puede ofrecerte herramientas especializadas para sanar.
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Educación sobre el trauma: Comprender cómo el trauma afecta tu mente y cuerpo puede ayudarte a normalizar tus reacciones y facilitar el proceso de recuperación.
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Mindfulness y meditación: Practicar técnicas de mindfulness puede ayudarte a mantenerte en el presente y reducir la ansiedad relacionada con el trauma.
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Grupos de apoyo: Unirse a un grupo de apoyo con personas que hayan vivido experiencias similares puede proporcionarte consuelo y una sensación de pertenencia.
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Journaling o escritura terapéutica: Escribir sobre tus experiencias y emociones puede ayudarte a procesar el trauma y expresar tus sentimientos de forma segura.
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Establecimiento de límites: Aprender a establecer límites saludables puede protegerte de situaciones que puedan desencadenar reacciones traumáticas.
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Actividad creativa: Actividades como el arte, la música o la danza pueden ser una forma efectiva de liberar emociones y sanar.
Cada camino hacia la recuperación es único, por lo que es importante explorar diferentes estrategias para encontrar lo que mejor funcione para ti.
¿CUÁL ES EL MEJOR TRATAMIENTO PSICOLÓGICO PARA SANAR TRAUMAS Y RESOLVER CONFLICTOS DEL PASADO?
Si el trauma te ha arrebatado algo fundamental, como tu movilidad, confianza o identidad, permíteme sugerirte que busques apoyo profesional. La sanación puede ser un proceso largo, pero es un viaje que puede abrirte las puertas hacia un nuevo comienzo.
Es un proceso complicado, pero también es un recordatorio de la resiliencia y la capacidad de adaptación inherentes a todos nosotros. Encontrar la luz en medio de las sombras implica un viaje hacia el autoconocimiento y la sanación. La ayuda profesional y el apoyo emocional de las personas cercanas pueden ser el impulso necesario para superar ese dolor y transformar el duelo en una oportunidad de crecimiento.
La mejor forma de sanar traumas y resolver conflictos del pasado es a través de un proceso de terapia con un psicólogo especializado en duelo o trauma; un proceso que sea individualizado que respete tu ritmo y necesidades. El camino hacia la sanación es único para cada persona, y no existe una corriente psicológica que funcione mejor que otra para todas las personas que sufren por un trauma.
Encontrar el terapeuta adecuado es esencial; un profesional con quien te sientas comprendido, aceptado y en quien confíes para guiarte a través del proceso. El mejor psicólogo para ti es aquel con quien sientas un buen "feeling", alguien que te ofrezca un espacio seguro donde puedas explorar tus emociones, encontrar herramientas para sanar, y descubrir la fuerza que ya tienes dentro de ti.
"Agradezco el haber puesto en mi camino a Myrian Wodnik, una gran persona , compañera de viaje de calidad y excelencia en mi recorrido de vida trabajando en evolución personal hacia una mejor versión de mí misma. Desde el primer momento con gran cercanía, delicadeza y sabiduría dando pautas para aprender a ser conscientes de nuestro modo de vida, carencias y necesidades. Un trabajo profundo y enriquecedor".
"A lo largo del camino de la vida hay momentos en los que se te hace muy cuesta arriba e incluso no puedes más. Es el momento de parar, respirar y buscar a algún profesional que te ayude a seguir adelante. Tan importante es ser consciente de que no puedes más, como dar con el profesional adecuado. Yo tuve la suerte de que la vida pusiera en mi camino a Miryan. No sólo me ayudó a seguir, sino a conocerme mejor y afrontar la vida tal cual es. Lo cual no es tarea fácil, pero que con su ayuda me permite afrontar las distintas adversidades de la vida".
"Espectacular profesional. Sabe transmitir seguridad y serenidad desde el principio. Te sientes muy arropado y acompañado en todo momento".
"Viajar con Miryan ha sido toda una experiencia positiva y agradable. Digo viajar porque a ella le gusta decir que somos compañeros de viaje, (ni pacientes ni clientes).
Con sus sesiones y poniendo de mi parte he podido conocerme y aceptarme y lo que es más importante quererme a mí. Gracias por todo, Miryan".
".